Les conté un chiste de químicos en clase.
¿Y?
No obtuve ningún tipo de reacción.
Les conté un chiste de químicos en clase.
¿Y?
No obtuve ningún tipo de reacción.
Yo: A ver, ¿Cuál es el problema?
El Michi: Miaaaaauuuuuuu.
Yo: Sí, pero ¿Dónde?
Caperucita: Ay, lobo feroz ¿Por qué esa cara de enfadao?
Lobo Feroz: ¡¡Caperucita, ya, déjame cagar tranquilo!!
Che, ¿Cómo te llamás?
Conejito, ¿Y vos?
Tigrito.
No, no, no me griteeeeeeee.
Jaimito, no tienes remedio, eres un vago de mucho cuidao.
Yo prefiero llamarlo “participación selectiva”, porofe, pero Ok.
Si hablas Persa, ¿Eres una persiana?
Carlitos, ¿Por qué nunca te pones las deportivas nuevas que te compré?
Es que no me cabe el pie.
Pues desata los cordones…
Claro, para que luego me los pise y me caiga de boca, ¿no?
Esto era un hombre tan alto, tan alto pero tan alto, que un dia llegó al supermercado y una señora le pidió que le alcanzase una caja de la última estantería.
A lo que él respondió: Espere, que ahora me agacho.
Fantasma 1: ¿Y tú por qué estás aquí?
Fantasma 2: Por crear disturbios ¿Y tú?
Fantasma 1: Por Posesión.
¡¡MADRE, MADRE, YO DESCUBRIR FUEGO!!
¿Tú haber ordenado caverna?
No…
¡¡PUES NI FUEGO NI FUEGA!!