Rubia, ¿Te apetece oir un chiste sobre mi pene? Bueno mejor no, es demasiado largo, no lo entenderías…
¿Y a ti uno sobre mi chochete? No importa, dudo que lo pilles.
Rubia, ¿Te apetece oir un chiste sobre mi pene? Bueno mejor no, es demasiado largo, no lo entenderías…
¿Y a ti uno sobre mi chochete? No importa, dudo que lo pilles.
Hola, Rubia, ¿Cómo estás?
¡¡TAN BIEN POR DELANTE COMO POR DETRÁS!!
Pero si me dijiste que te gustaba mucho la lectura, Rubia.
Sí, la de las cartas del Tarot. ¡¡Te voy a poné dos velas negras!!
Hola Rubia, ¿Qué te pones para dormir?
La Alarma.
¿Te puedo invitar a salir, Rubia?
Sí, claro.
¡Pues ala ahí tienes la puerta, aire!!
¿Cómo te puedo hacer feliz en la cama, mi Rubia?
No me despiertes.
¿Dónde vas?
Al Gym.
¡Joder, qué coñazo!
Ya, me están pequeñas las mallas…
¿Qué te pongo, Rubia?
Cachonda no, desde luego.
Oye, perdona, ¿Estás cerrando?
No, siempre hago pruebas de persiana a estas horas.
¿Eres Aladín?
No.
¿Y ese lamparón?