Llega el cura al convento, reúne a todas las monjitas y les dice: Esto es una intervención, las voy a purificar. Quien haya tocado un pene que pase por la pila bautismal de agua bendita.
La primera monja pasa y mete el dedo, la segunda mete la mano entera y va y una de las que estaban más para atrás de la fila, va corriendo hacia la pila bautismal y le dice al cura: Si he de hacer gárgaras prefiero hacerlo antes de que Sor María meta el culo.