Mamá Mamá, en la oficina no paraban de gritarme ¡¡Daltónico, daltónico, maldito daltónico!!
¿Y tú qué hiciste al respecto, hijo?
Nada mami, me puse rojo como un limón.
Mamá Mamá, en la oficina no paraban de gritarme ¡¡Daltónico, daltónico, maldito daltónico!!
¿Y tú qué hiciste al respecto, hijo?
Nada mami, me puse rojo como un limón.