Esto era un hombre tan alto, tan alto pero tan alto, que un dia llegó al supermercado y una señora le pidió que le alcanzase una caja de la última estantería.
A lo que él respondió: Espere, que ahora me agacho.
Esto era un hombre tan alto, tan alto pero tan alto, que un dia llegó al supermercado y una señora le pidió que le alcanzase una caja de la última estantería.
A lo que él respondió: Espere, que ahora me agacho.